Conoce el impacto del autocuidado en la salud mental y cómo aporta al bienestar físico y mental con espacios que cambian el diálogo interior de cómo me veo y siento. ¡Encuentra aquí todos los productos que necesitas para darte amor propio!.
Mucho se habla sobre el discurso que dice que la belleza viene de adentro y se refleja en el exterior, pero poco se habla de lo difícil que puede llegar a ser poner estas palabras en práctica. Hemos vivido en una paradoja donde, por un lado, nos dicen que lo más importante es amar el cuerpo que habitamos, pero por el otro sentimos una presión enorme por cumplir estándares de belleza que se alejan de la realidad.
La cantidad de contenido que vemos en nuestras pantallas es un lugar mentalmente desafiante por la notoria promoción de estereotipos, lo cual nos puede llevar a convertirnos en nuestros peores críticos, afectando nuestra autoestima y estado de ánimo. De hecho, según el estudio The Real State of Beauty: A Global Report realizado por Dove (2024), 2 de cada 5 mujeres jóvenes sienten la presión de alterar su físico debido a las imágenes que ven en redes sociales.
El reto está entonces en alejar ese concepto de belleza de la perfección para centrarlo en la autenticidad y en sentirse bien con uno mismo.
Acá, el autocuidado juega un rol fundamental debido al impacto tan positivo que tiene sobre la salud mental. Según una encuesta hecha en Estados Unidos por el Mental Health First Aid (2022), se encontró que los entrevistados notaron mayor confianza en sí mismos (64%), mayor productividad (67%) y felicidad (71%) gracias al autocuidado.
Y con autocuidado nos referimos a suficientes horas de sueño, buena alimentación, ejercicio y sobre todo a todas esas acciones que, por más pequeñas y simples que parezcan, aportan en gran medida a mantener nuestro bienestar físico y emocional en equilibrio. Podríamos mirar al skincare como ejemplo. Además de sus efectos ‘científicamente comprobados’ y visibles en la piel, ese acto de dedicarse tiempo porque se es consciente del bien que hace cuidarse la piel puede cambiar el diálogo interior de cómo me siento y veo.
Aunque hay muchas tareas por completar en el día y a veces se siente que las horas no alcanzan, esos espacios íntimos que destinamos a exclusivamente nosotros mismos son rituales esenciales para darse amor propio, para conectarse, ser conscientes del presente y mejorar nuestra calidad de vida.
Imagina una rutina de cuidado donde proteges tu piel de los rayos UV del sol con el Antisolar con Color de Nude, una hidratación profunda con una fórmula 100% natural con el Aceite Bio Oil Natural y le das un cuidado profesional a tu cabello con la mascarilla Fusion de Wella Professionals. Una rutina donde logras tu tono ideal de piel con la Espuma Autobronceadora de Nude, te reinventas con las tinturas de Wella Koleston y donde dejas tus labios hidratados y voluminosos con la Lip Mask Lip Lovin’ y el Brillo Glossin’ Glow de Catrice.
Y no, las rutinas de belleza y autocuidado no son un acto de egoísmo ni vanidad. Son actos con los que nos recargamos, definimos nuestra propia belleza y construimos un espacio donde desarrollamos una autopercepción sana y positiva.