1. Selecciona el producto adecuado
Elige un producto que ofrezca el nivel adecuado de protección para tu piel. Debe protegerte contra los rayos UVA y UVB y defender la piel frente a la luz HEVL. También debe adaptarse a tu tipo de piel y problemas cutáneos.
2. Utiliza la cantidad adecuada
Es importante utilizar una cantidad de producto suficiente y volver a aplicarlo periódicamente. Para medirla, puedes utilizar la palma de la mano. Te recomendamos que, para cubrir la cara, el cuello y el escote, utilices una fina línea de fluido solar que vaya desde la punta del dedo corazón hasta la muñeca
3. Aplica el producto minuciosamente
Es fácil dejar algunas zonas sin proteger. No olvides aplicarlo en el puente de la nariz y el cuello.